jueves, 9 de agosto de 2012

PICO INFIERNO y MIDI D´OSSAU

El primer fin de semana de Agosto nos subimos a Panticosa Gabriel y Richi para empezar nuestro 1º día de vacaciones haciendo un tres mil que ninguno de los 2 aún teníamos. Dejamos el coche en Panticosa y porteamos la tienda hasta los ibones azules.

Encontramos un viento cojonudo. Trago de agua y de ahí a la cima. En la subida coincidimos con un amigo de Madríd, alguien a quien la distancia me hizo no volver a ver en 8 años. Pero el Pirineo es mágico, fue la cima del Infierno la que me hizo reencontrarme con Luis.
Luego despacito tanteando la bajada.
Y como buenos porrinos nos lo montamos genial. Al llegar a la tienda, bañito en el ibón y tapa de lomo queso. Falto el vino, pero era demasiado.

A la mañana siguiente nos cambiamos al Portalet, allí habíamos quedado con Jorge para atacar el Midi. Se hizo esperar pero apareció la bala roja cargada de ganas de escalar y un fuerte dolor de cabeza.


Ahí lo tenéis, a nuestra espalda la cima del día. La aproximación la hicimos sin problemas, a buen ritmo. La subida al Midi la hicimos a "nuestra marcha", sin seguir el itinerario de las chimeneas y sin ver ninguna reunión para la bajada. Los franceses nos seguían de cerca, a nuestra izquierda y nosotros subimos por donde nos pareció menos complicado.

Y así, en más de 2 horas llegamos a la cima de Midi, con sus 2884 metros, nadie regala nada en esta cima, cansada y técnica.




Y ya sólo nos quedaba la bajada. Gracias a las máquinas que tengo por amigos me la facilitaron muchísimo. Tuvimos la suerte de engancharnos a dos franceses que parecía que hubiesen hecho este pico 50 veces, ellos nos llevaron hacia las reuniones. Perdimos tiempo montándolas, sobre todo la 1º, no había mosquetón, cadena o anilla, era con puente roca. Se que ellos no hubiesen montado ninguna pero lo pasamos bien rapelando todas las chimeneas. MÁQUINAS!!.

Aquí tenemos a Gabriel hacindo su rápel.
Otros más.


Una vez abajo, trago de agua en el refugio y la bala roja nos llevó a Escarrilla donde nos esperaba una coca-cola y un bacata de lomo.
Hasta la próxima crónica Montañeros :)  !!!.