martes, 30 de agosto de 2016

miércoles, 3 de agosto de 2016

MONTE PERDIDO EXTREM

Como siempre que nos juntamos con Toni y nos cuenta sus hazañas deportivas, el día que nos habló de Monte Perdido Extrem quedamos prendados de tal gesta. Sólo hizo falta que Gabriel pusiera una fecha para tirarnos al monte a intentar completar la vuelta. Esta crónica resume mucho lo acontecido durante una larguísima jornada de monte, empezando y acabando en Pineta, dando la vuelta al Perdido, viendo sus caras más extremas. 



La jornada para los que íbamos a hacer trekking, Jorge, Juanan y Richi, empezó a las 4:00 am. El despertador rompía un sueño muy ligero por los nervios. Las ansias de empezar y las dudas sobre si nos dejábamos algo importante rompían el descanso de la noche. Para más de 14 horas llevar un camelback de tan solo 5 litros de capacidad te hacen plantearte muchas dudas. 

Los runners, Gabriel, Najes y Carlos, empezaron a correr a las 6:00 am, justo 45´más tarde que nosotros. Y es en las fotos de arriba donde nos darían alcance, en el Balcón de Pineta. Gritos de morra y un saludo rápido nos separó pero, ¿hasta cuándo?. 

Tengo que decir que el Balcón de Pineta es algo increíble. La llegada al Ibón de Marboré te hace ver el paraíso y el Refugio de Tucarroya te eleva al cielo. 


Espectacular el entorno. 








La bota de vino fue idea de Juanan. El la llenó con el exquisito zumo de Viñas del Vero y la porteó de refugio en refugio. Olé Juanan!!!.

El acceso a la Brecha Tucarroya no era delicado, pero la bajada es muy empinada. No me quiero imaginar si tenemos que usar las cadenas. Por suerte no hizo falta sacarlas de la funda. 




Y de ahí sin tiempo que perder nos vamos hacia el Refugio de Espugeuttes. Ya estamos en territorio francés, ya estamos más cerca de Gavarnie. 

Para nuestra sorpresa, antes de descender al refugio desde el collado nos encontramos a nuestros amigos runners. La velocidad endiablada en las zonas rápidas les hace despistarse de la ruta y acaban perdidos. Juntos afrontamos la bajada hasta el refugio y fuimos intercambiando detalles de la jornada. ¡¡¡ Si es que van como motos !!!!



Camino cuesta abajo, desnivel negativo que seguimos sumando al GPS. Zona boscosa la de acceso al Circo de Gavarnie, precioso. 

Y es en este punto dónde tenemos la primera duda de la vuelta. La señal GPS desaparece, ninguno había estado allí antes haciendo monte y las escaleras de Sarradets no están especialmente visibles. Teníamos claro las indicaciones de Toni, no ir a la cascada. Tras otear unos minutos accedimos a ellas. Tremenda subida al Refugio de Sarradets, tremendo desnivel y tremendo calor sofocante. Afrontamos ese tramo a las 13:00 horas con 32 grados de temperatura. Al llegar a Sarradets estábamos pálidos. Mirar el comportamiento animal ante tanto bochorno....













En el Refugio de Sarradets nos vimos obligados a parar 30´. No sólo por la foto de rigor, recuperar en este punto era obligado. 2 Coca-Colas por barba, una tortilla para cada uno y visita al baño. Eso nos dio alas para subir a la Brecha de Roland. 






El nevero de la Brecha era una auténtica pasarela de gente, pasamos cuando pudimos. Ya en la Brecha, a 2800 msnm nos dirigimos a nuestro siguiente objetivo, Góriz. 

El paso de las cadenas fue sencillo pero la bajada despistaba bastante. Eso nos hizo perder un poquito más de tiempo pero ya habíamos andado sin luz durante parte de la mañana y estábamos dispuestos a terminar con el frontal encendido. Eso si, para mi tranquilidad les pedí pasar las próximas cadenas con luz, pero eso es más adelante. 

El terreno seguía siendo duro. El susto de la jornada lo di yo, Richi apodado "garrillas", con sus 61 Kilos de peso, se hundió de repente en un paso de glaciar. Desapareció medio yo, la pierna derecha metida entera. Ahí estaban mis compis de jornada para ayudar y tranquilizar, viendo que no había pasado nada y que no me había hecho daño. Salir con gente que te entiendes y quieres tranquiliza mucho. 

Terreno marciano el que recorríamos hasta Góriz. Ahí Gabriel y sus secuaces volaban bajando. Nosotros pasico a pasico íbamos recortando distancia a la vuelta. 




Último refugio, el final de la vuelta estaba más cerca. Pero la mentalidad del grupo era increíble. Aún con los cuadriceps tocados y los pies resentidos Juanan nos dijo en el Collado de Góriz que no quería llegar a Pineta, eso significaría que ya se acaba. Hemos salido tantas y tantas veces de críos al monte juntos, hemos compartido tanto que, a pesar de las horas y desnivel que nos estaba cayendo la piña funcionaba a la perfección. Era todo positivo. 

En el Collado de Góriz de nuevo recordamos las palabras de Toni, giramos a la izquierda y, siguiendo el GR nos pusimos camino del Collado de Añisclo, por la Punta de las Olas. Dejando abajo la Font Blanca. 



En la siguiente foto no se aprecia pero parecía imposible poder bajar al Refugio de Pineta viendo las paredes del valle. De vértigo!!!.


Pesadísima la bajada final por el GR a Pineta. Allí nos esperaban los galgos que, al ver las luces de nuestros frontales, aplaudían y gritaban. Gracias chicos por estar allí, gracias por todo. 


Cena a las 23:00, cervecica más charrada en la tienda y un sueño placentero recordando el trabajo bien hecho. Está todo por Strava con la excepción de la bajada a Pineta, curiosamente a Gabriel, Jorge y a mi se nos acabó la batería del GPS. Pero ahí queda la hazaña. 

Deseando volver a salir con vosotros pero antes debemos recuperar el cuerpo de estas salvajadas. Un abrazo enorme y ya colgaremos más imágenes. Un saludo y mucho monte compañeros.