Este pasado 7 de Septiembre y aprovechando una soleada mañana, nos fuimos a escalar a la desconocida sierra de Madrid. Parece mentira que a tan sólo 45 minutos de coche desde la capital más grande de España encontremos un paraíso de Pinos y roca Granítica.
Junto a Raquel nos acompañó Jorge, su hermano. Envenenado por la escalada desde hace unos meses y "fan número uno de la seguridad en las vías" ayudó a encontrar y elegir bien para nuestro nivel y divertimento.
Vías de no mucha altura, piedra como una lija que hace ronronear a nuestros pies de gato y unas vistas estupendas del navegable pantano de San Juan.
Tuvimos vías con algo de vegetación, en Aliaga suele ser té o poleo de roca. Aquí es algo más frondoso, jejeje...
Jorge hizo las delicias con una vía entretenida. La pared le devolvió unos arañazos sin importancia en brazos y piernas pero bien mereció la pena el esfuerzo.
Maravilloso siempre el uso del "Grillo".
Un día genial de deporte. Lo pasamos de coña, sólo tenéis que vernos la cara!!!