La segunda semana de Julio se ha terminado y es que, a este paso de tiempo tan rápido le faltan horas para poder seguir disfrutando del deporte. Apurando al máximo y estirando los fines de semana como el chicle intentamos estar en todas, a pie o encima de la bici, pero siempre haciendo algo.
Esta crónica empieza en el punto donde terminó la anterior, con la carrera más espectacular dentro de los ultra de montaña, la HardRock 100 americana. Una vez más el español Kilian Jornet dejó su sello inscrito en esas sendas para siempre. Tras 160 km y 20.000 metros acumulados, el campeón del mundo batió el record de la prueba. Os dejo recortes de su blog y dos diarios de running:
Tras 22h41’35’’ de
carrera y a las 4h41’ de la mañana (hora local), Kilian regresaba de nuevo a Silverton, en el estado de
Colorado – EEUU- y entraba en meta como vencedor de una prueba que ha
dominado de forma sólida.
Pese al gran crono del de
Salomon, el recorrido no ha tenido piedad con algunos de los corredores
favoritos. Así atletas como Dakota Jones,
Joe Grant o Seb Chaigneau (vencedor en 2013) se han visto
obligados a retirarse en el mismo punto, la milla 58.
Con esta victoria Kilian Jornet finaliza
una impresionante “trilogía” que le ha llevado en el último mes a conseguir
tres retos de categoría mundial demostrando que no sólo es el mejor
corredor de montaña del mundo sino también el más polivalente: Batir el récord de ascenso y descenso
del monte Mckinley, ser Campeón del Mundo de Skyrunning y Kilómetro Vertical y
vencer con récord incluido en la Hardrock americana.
"Corro rápido para mantenerme caliente, no para
batir el récord", se escuchó a Kilian, que en el kilómetro 146 ya
pulverizaba el récord en 22 minutos. Al entrar en meta paró el tiempo en 22
horas, 41 minutos y 35 segundos. "Sienta bien sentarse", dijo nada
más llegar a Silverstone. "100 millas es un camino muy largo, me sentí
cansando los dos últimos kilómetros.
“La Hardrock era la última carrera de la lista que
hice cuando tenía 16 años.
Y así atletas como Kilian hacen que el mundo de las carreras de montaña sean cada vez más y más comentados y practicados.
En Aliaga el sábado me animé a hacer algo que llevaba en mente varios meses, ir hasta la senda del nacimiento de Pitarque siguiendo la línea eléctrica. Esperé a recuperar el tobillo tras otras salidas anteriores e intenté convencer a Olga Loscos para que me acompañara la noche de antes. No pudo ser porque ya se había hecho a la idea de hacer salida en BTT con Jarra y Pedal. Pero tranquila Olga que desde la Cabra siempre habrá otro momento para hacer un tral running largo cuando quieras.
Parece mentira que esté tan cerca en línea recta. El monte está seco y las sendas se pierden en algún momento porque está sucio. Mucho resto de tala y monte bajo en los cortafuegos, pero siempre disfrutando del entorno que tenemos en el pueblo que es maravilloso.
26 kilómetros en línea recta ida y vuelta para completar unos 1200 metros de desnivel positivo. Todo esto pensando que al día siguiente Germán pediría guerra encima de la bici, ya que había conseguido arreglar el pedalier el viernes por la tarde.
Últimos retoques a las bicis el sábado por la tarde para dejarlas listas. Quería agradecer a Joaquín esa llave maravillosa que me sirvió para "repretar" la tuerca de mi Lefty que llevaba meses quitada. Espero que la guardes como oro en paño, igual te la pido en más ocasiones.
La hora de salida fue la de siempre y, por no variar, quedamos en el sitio de siempre, jejeje. Eso sí, esta vez había una sensación distinta por descubrir pistas nuevas en Aliaga. Ruso, Joaquín, Ana, Manuel, Germán y Richi listos para la batalla.
Yo no pensaba que una retroexcavadora podía abrir una pista así sin más. Dentro de mi ignorancia creía que había de fondo un proyecto que incluía a un ingeniero, topógrafo y un par de planos. Lejos de todo eso pude comprobar como se abren brechas en los ribazos sin curva alguna y con pendientes de vértigo, algunas rozando el 25%.
Pasando el Molino y la masada romero, cruzando el río para ir por la pista hacia Miravete y más adelante, tras superar 200 metros de desnivel, hay una pista a izquierdas que sube hasta asomarse a la Torre del Peral. Ahí se puede bajar por una pista nueva y contemplar, en la loma de enfrente, como trepa hacia la Lastra otra de pendientes increíbles.
Germán contemplaba esa pedazo de pista.Si hay que subir a lomos de la montura lo veo complicado. Aunque bajar por ellas también tiene su miga. Ahí es donde pienso que hubiese sido bueno un pequeño estudio de peralte o de trazadas, unas cuantas curvas en tantísimo desnivel no está de más.
Cada uno como pudo llegamos abajo y, tras charlar con Custodio nos pusimos manos a la obra camino de la Lastra. Aquí Germán arrancó minutos al pelotón y alguna sensación de "garrampa" a mis cuádriceps por el esfuerzo del día anterior.
Pistas sin precio, rodeados de Pinos, olor a romero, tomillo, el monte para nosotros y nuestras pedaladas.
Ya arriba, a casi 1500 metros de altura y salvados 650 metros de desnivel nos separamos. Germán y yo decidimos alargar un poco más la salida hacia La Puente. El resto del pelotón olía el jamón y escuchaba la llamada de la cerveza.
El barranco de La Puente con Boca Infierno en el sótano no tiene desperdicio. Allí llegamos cerca delas 12:30 y el calor empezaba a agobiar. Nos tiramos con las cojas disfrutando mucho de la bajada.
Una vez abajo los grados subían de 2 en 2. Llenamos botellines con ese agua helada que brota de la piedra y nos pusimos dirección al pernil que Joaquín trataba con mimo.
Un fin de semana estupendo en compañía de Jarra y Pedal. Menuda sesión de monte para desconectar un poquito. A ver si para la próxima podemos unirnos más y más gente, se que muchos de La Cabra van liados y no pueden estar pero ya queda menos.
Estos son los datos de la ruta en bici:
Un saludo y mucho monte compañeros!.