10 K ROSCÓN, corre a por un sueño.

Mucha gente ve el entreno diario o la "obsesión" por el tiempo en las carreras una enfermedad o quizás, algo peor, una tapadera a algo que no funciona. Más lejos de todo eso y huyendo del sedentarismo los entrenos para cumplir marcas se convierten en una forma diferente de vida. Nadie por hacer lo que le gusta escapa a la realidad, ya es esta en su día a día bastante aplastante.

Este 10K del Roscón sería el colofón a tanto esfuerzo y entreno diario. Tardes de series tras largas jornadas de trabajo, aguantando nieblas húmedas y cierzos fríos. Pero todo esfuerzo tiene recompensa y esta vez el esfuerzo volvió a juntar a los amigos en la línea de salida para compartir risas, vivencias y kilómetros.

Abraham me ha sorprendido muchísimo. Otro pupilo de los entrenos de Juanan que se está saliendo en esto del running. Pude comprobar en Robres que se defiende bastante bien. Un corredor que dosifica la carrera, con buena técnica y que aún tiene que despuntar. En este 10.000 lo diste todo a buen ritmo, enhorabuena.

Un poquito por delante entré yo en meta. Mi objetivo era bajar de 39´, marca que ya tenía en años anteriores pero en distintas condiciones. La espalda sigue progresando adecuadamente y la estabilidad se va apropiando poco a poco en mi vida.

 La liebre de 40´hizo un papel raro. Era de lujo llevar a Marcos "de la tienda Zennit" como liebre pero esta corrió por debajo de 4min/km entrando en 39. Algo que a mí personalmente me benefició para hacer mi marca.

 El nombre del dorsal lo elegí explicito para la ocasión. Ese apodo me lo pusieron mis quintos de Aliaga y, como corría con Juanan, quise darle un pequeño homenaje. Lo quiera o no este año el lleva las riendas de mis pasos.
La bolsita junto al dorsal es de "Carros de Fuego", un regalo de alguien a quién admiro, en lo personal y en lo deportivo.

Mas de un minuto por delante de mi entro Juanan.

Una imagen vale más que todo lo que pueda poner hoy en esta crónica. Pie de despegue perfecto, talón arriba en la zancada y, su mano derecha, golpeando el pecho en señal de victoria. Los peques en meta te hacen volar aún más rápido y, aunque lejos de tu marca, te lo ganaste crack!. 

33 en la general y el 16 de tu categoría. Enorme!!!!. 

La carrera se la llevó Lázaro. Corredor del club La Salle Jamón de Teruel al que pertenecimos Juanan y yo en un pasado y que en ocasiones lucimos su camiseta por las carreras. 

Junto a Lázaro corrió también Jorge Casas, excelente persona y corredor. Un abrazo a los dos desde La Cabra. 

Esperando contar nuevos retos desde La Cabra me despido. Un besazo enorme para todos y Mucho Monte Compañeros!!!!!!!!!.